Los rostros de México

0
124

El recuerdo de las mujeres mexicanas

By

Arturo Pavón Ramírez

 

En esta ocasión les platicaré que uno de los primeros viaje que hice acompañando a la Dra Claudia Sheinbaum Pardo, fue toda una experiencia mística. Llegamos al Estado de Michoacán, en una comunidad llamada Cherán Atzicuirín, no confundir con la ciudad de Cherán que se encuentra a unos cuantos kilómetros. Este lugar está enclavado en una zona montañosa caracterizada por sus constantes lluvias. Curiosamente el día del mitin de la Dra cayó un aguacero tan fuerte, que hasta los mismos habitantes se admiraban.

La Dra Claudia ya conocía de estás circunstancias, pues hacía cuarenta años, ella realizó su servicio social en el lugar. Recuerda (Claudia) que las calles eran de tierra, apenas había electricidad y que se utilizaba leña para calentarse pues no había gas. La comida se preparaba con anafres y parrillas de leña poco prácticas. Las mujeres eran creativas para optimizar el uso del carbón, pero no era suficiente, no se aprovechaba eficientemente.

La joven Claudia Sheinbaum junto con sus compañeros idearon el diseño de estufas ecológicas, las probaron en los hogares en los que vivieron por varios meses y fueron un éxito. Se usaron por muchos años hasta que llegó la modernidad con el gas doméstico y las estufas de marca.

Los avances tecnológicos y su implantación en el México actual no se detiene, sin embargo, quedó en la memoria de quienes acogieron en sus casas a esos jóvenes ingenieros entusiastas, el beneficio de sus estufas ecológicas. Tan fue así, que despues de 4 décadas, Claudia Sheinbaum, ahora como aspirante a ser candidata presidencial, regresó a Cherán Atzicuirín para reunirse con sus habitantes. La casa en que había recibida, apenas cambió por las necesarias reparaciones por mantenimiento, pero ahora dirigía dicho hogar, la niña que ella había conocido en aquel entonces. Lo más bonito del encuentro fue constatar que las familias, aún con los valores de antaño, mantenían sus tradiciones y ritos ancestrales.

Fue invitada a participar en una serie de bailes y sanaciones muy emotivas; fue ataviada con magníficas prendas artesanales y danzó en compañía de las mujeres del pueblo desde la casa en que cambio su ropa hasta la plaza principal; lo más curioso es que llovió a cántaros en todo su trayecto, pero al término del mismo, dejó de llover repentinamente. Fue un momento mágico…

Durante la ceremonia, la Dra Claudia Sheinbaum Pardo fue nombrada “Nana Claudia” (un equivalente de “Tata Lázaro”, de cuando Lázaro Cárdenas fue reconocido por los pueblos originarios como gran líder de México).

El gran valor de México, como dice AMLO, radica en sus familias, y quiénes unen a las familias son las mujeres. No olvidemos a las mujeres que ya no están “detrás de un gran hombre”, sino que ahora caminan hombro con hombro con sus parejas, y que a pesar de la lejanía, nos impulsan para salir adelante.

Fotos by Arturo Pavón

Instagram:

losrostrosdeclaudia

rostros_de_mexico2023